Esta diminuta sueca se encontraba en la cresta de la ola después de que sus sencillos Be Mine y With Every Heartbeat estuvieran en el Top 10. Esta última canción llegó al #1 en el Reino Unido, poco antes – ¿o después? – de que el álbum Robyn fuera nominado para un Grammy. No sólo estas hazañas proporcionan un telón de fondo brillante para el álbum platino del que surgieron, pero el éxito de Robyn fue el punto culminante de un regreso que vio a la alguna vez estrella del pop adolescente reinventar su carrera en sus propios términos.
Tres años más tarde, esta cantante de 30 años de edad está lista para lanzar un álbum triple en tres fases. BODY TALK PT 1 comienza donde Robyn se encontraba, dando énfasis en sus emocionales tracks dance así como el extravagante rap-pop con el cual hizo su nombre.
El título del álbum refleja el amor de la cantante por la cultura de baile, tras haber pasado tres años promocionando su último álbum en clubes por todo el mundo. También refleja su curiosidad personal sobre la desconexión entre lo que el cuerpo hace y lo que la mente desea. Así, “Don’t Fucking Tell Me What To Do” – el track que abre el álbum – la muestra sarcásticamente atravesando una lista de placeres culpables: “My drinking is killing me / my smoking is killing me” acompañado de un ritmo propulsor. Es mitad un manifiesto de lo que representa a esta cantante y mitad una perorata de algún holgazán. “Es como si todo el mundo quiere que seas perfecto y tú estás soñando con un mundo donde se puede hacer lo que uno quiera. Supongo que es sobre el mundo moderno y el estrés que creo mucha gente siente en ocasiones. Es un mensaje pretencioso así que traté de hacerlo lo más simple que pude. Estoy hablando de cómo me sentí cuando salí de gira” explica. Del mismo modo, la linda Fembot proyecta a Robyn como un personaje de dibujos animados, uno que rapea “Fembots have feelings too” y que sufre la desdicha de los deseos hormonales que entran en conflicto con lo que el cerebro le dicta.
“Dancing On My Own” es la canción que causará un nudo en la garganta, así como la sucesora natural de “With Every Heartbeat”. Con un beat techno industrial, Robyn presenta una escena familiar para muchos: el hombre que ama está bailando con otra mujer, haciendo caso omiso a su presencia mientras ella mira. Es, como dice Robyn, una canción inspirada por su amor a todos esos tristes himnos disco gay como “Dancing With Tears in My Eyes” de Ultravox o las canciones de Sylvester y Donna Summer. Y también juega con el título de Body Talk, ya que “es el contraste entre bailar, que es una forma de expresión feliz, y sentir el corazón destrozado. Creo que estas canciones llegaran a la gente porque la angustia es un sentimiento tan solitario pero puedes compartir esa tristeza fácilmente, teniendo la canción correcta”.
Robyn se unió a Diplo para el tema “Dancehall Queen”, su homenaje semi-satírico a los artistas Europeos de rave y rap de mediados de los 90 como Dr. Alban, Technotronic, Leila K y Neneh Cherry. “Suecia ha tenido estos grupos de pop que trajeron una herencia africana a Europa y combinan sus influencias con Techno. Resultó que Diplo y yo éramos fans de este período de la música, una que mucha gente piensa que es bastante malo. Así que cuando él dijo que quería hacer una canción tipo Ace of Base me eché a reír, pero me encantó la idea”.
Para un disco corto, BODY TALK PT 1 tiene muchas dimensiones. Más tarde, escuchamos una versión algo espeluznante, casi infantil de la tradicional canción popular sueca Jag Vet En Delig Rosa, que se traduce como “Conozco una Rosa Encantadora” la cual se hizo famosa por la cantante de jazz Monica Zetterlund. Robyn incluso la grabó usando el micrófono original que Zetterlund utilizó para registrar su versión, con la esperanza de canalizar la atmósfera adecuada. Y luego cambia de ritmo una vez más: “Hang With Me” y “Cry When You Get Older” ofrecen una nota prudente para cualquier oyente joven, aunque en la vena de una hermana mayor que va a compartir su “alco-pop” contigo mientras está limpiando tus lágrimas.
Si parece extraño que una estrella del pop lance tres álbumes en el clima actual de hoy, donde los amantes de la música están todavía menos dispuestos a descargar un álbum entero de lo que están a pagar por la música, hay que considerar las credenciales de Robyn como una especie de pionera del pop. Esta es la mujer que fue contratada por un sello grande a los 15 años, tuvo su primer álbum a los 16 años y recorrió Estados Unidos antes de que tuviera 20 años. Mientras otros adolescentes estaban aprendiendo quiénes eran junto con sus compañeros, los años de formación de Robyn se gastaron rodeado de lo que ella describe como una “máquina comercial”, todos esos ejecutivos de la industria musical que querían convertirla en la próxima Christina Aguilera. Robyn lanzó un álbum llamado “My Truth” (“Era tan pretenciosa en aquel entonces ¡Sólo mira ese título!”) el cual solo se escuchó en Suecia. Ella estaba trabajando duro, pero consciente por completo de que algo no estaba bien. Así fue como rompió sus lazos con los principales sellos discográficos e inició su propio sello, Konichiwa.
Ella conoció a Klas Åhlund, del grupo punk sueco Teddybears, y la pareja comenzó a trabajar en canciones para su álbum del mismo nombre. “Uno piensa que va a desaparecer si no le gustas a una compañía discográfica. Después de poner en peligro tanto, yo estaba cuestionando todo, así que le di una última oportunidad y trabajé con Klas. Así fue como lanzamos ‘Robyn’”. Con el beneficio de muchos años de trabajo dentro de la industria de la música, ella por fin era capaz de hacer las cosas en sus propios términos por primera vez. “Más que
Robyn “Body Talk pt1”
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