* Con AMLO, oportunidad única de exigir

 

Con la adrenalina a tope tras interpretar Reptilectric, el entusiasmo en el concierto que ofreció Zoé el viernes en el Palacio de los Deportes se volvió a elevar cuando León Larregui explicó que esa pieza, que “está llena de claves y símbolos, en realidad no es una canción, es una puerta… habla de la energía de Quetzalcóatl, que regresaba a México para cambiarlo”.

Ante un inmueble abarrotado, continuó: “Queremos algo diferente, queremos ser un país chingón, queremos un país en paz. Creo que por lo menos ahora, con el señor Andrés Manuel (López Obrador) tenemos una oportunidad única de exigir y de realizar eso que queremos, porque el señor está abierto a escuchar. ¡Por fin!”, exclamó y la multitud lo arropó con una ovación. Tras la declaración, la comunión banda-fans fue total.

 

Foto Cortesía Ocesa / César Vicuña

 

Fin de semana en el cielo

 

El espectáculo audiovisual arrancó, poco después de las 21:00 horas, de la misma forma en que inicia Aztlán, su más reciente álbum: con Venus, seguida de Azul y No Hay Mal Que Dure, en las que los tonos amarillos, azules y rojos de las luces, en juego coordinado con la pirámide -formada por diversas pantallas de leads- colocada a mitad del escenario, embelesaron a los 18 mil asistentes con sus efectos visuales, según datos de la empresa promotora.

A ese trío de nuevos temas continuó Últimos Días y mientras los gráficos en la pantalla recordaron el antiguo videojuego de Tetris, llegó Nada, un tema que tiene “11 años y sigue dándole chido”; y otra vuelta a Aztlán, con Al Final. Entonces, un mar de luces de celular colmó las gradas, al tiempo que la pirámide led pareció mutar en la bóveda celeste para deleitar a todos con su Arrullo De Estrellas.

Así llegaron las 10AM, Paula, -“ahí les va una más viejita”- Poli y Andrómeda en las que las imágenes de Rodrigo Guardiola (batería), Sergio Acosta (guitarra), Ángel Mosqueda (bajo) y Jesús Baez (teclados) eran proyectadas en blanco y negro en las pantallas laterales.

 

Foto Cortesía Ocesa / César Vicuña

 

“Muchas gracias por estar aquí”, dijo Larregui en varias ocasiones a sus seguidores, quienes le correspondían con aplausos y gritos de entusiasmo. Entonces, las primeras notas anunciaron el Fin De Semana, lo que provocó un coro ensordecedor, el cual fue decreciendo en intensidad conforme llegaron Renacer y Temor y Temblor -de lo más nuevo-, seguidas de un clásico: Vía Láctea, que volvió a elevar el ánimo y que se desparramó con Miel y Labios Rotos, que incluso fue acompañada con el vaivén de miles de brazos en alto.

En medio del éxtasis, León aprovechó para hablar sobre el rock & roll: “nuestro papel es rebelarnos, ser críticos, y molestar, y gritar, y todo lo que se nos dé la gana. Eso es rock and roll. Los queremos mucho. No se dejen engañar por ese fascismo telefónico, no se dejen engañar por lo políticamente correcto. (Así que) a decir lo que se tiene que decir y lo que uno siente. ¡Y ya!”, remató, para seguir con Hielo, tema con el cual dejaron por primera vez el escenario esa noche.

 

Foto Cortesía Ocesa / César Vicuña

 

“Acuérdense bien de lo que les dije”

 

Al regreso de la banda al entarimado, el vocalista aprovechó para hablar de AMLO y siguió el show con Oropel – una pieza que “según, nosotros, es de las más sexys, pero parece que nadie le agarró la onda. Escúchenla bien”, dijo-; siguió Luna y No Me Destruyas, en la que la multitud lo acompañó nuevamente con los coros. Entonces, volvió sobre el tema político-social: “Gracias por escuchar, por presenciar y compartir su espíritu. ¡Hermoso! Los queremos mucho. Acuérdense bien de lo que les dije México. Estamos en un momento muy importante de organizar las cosas y de manifestar las cosas ahorita mismo. Es el momento”, dijo antes de interpretar Soñé y dejar el entarimado por segunda ocasión.

El público respondió con luces de celular, para hacer más breve la espera. Larregui les correspondió con un breve canto a capella de Clarividad, mientras sus compañeros se acomodaban en los instrumentos para interpretarla completa, y remataron la noche con un agradecimiento a sus seguidores por “los 21 años de entendernos y crecer juntos. La verdad no sé si vaya a haber esto otra vez. Uno nunca sabe. Ya a esta edad uno nunca sabe”, dijo León, para enseguida cantar Love.

Zoé iniciará 2019 con su esperada gira al lado de Metric y July Talk en Estados Unidos, cuya primera fecha será el 13 de febrero en House of Blues de Boston, Massachusetts, recorrerá nuevamente territorio estadounidense y España. También visitará Costa Rica y más países por definir.

 

Foto Cortesía Ocesa / César Vicuña

 

Disco de Oro por Aztlán

 

Por otro lado, a unas horas de su presentación en el Domo de Cobre, la banda recibió un disco de oro por las altas ventas de Aztlán, el cual alcanzó más de 30 mil copias vendidas en México y que cuenta con más de 100M de streams en audio y video.

Desde el lanzamiento de Azul, el grupo se apoderó de los charts en plataformas de streams, video y descargas, lo cual repitió con sus temas Hielo y No Hay Mal Que Dure, sencillos del álbum.

Además, el estreno de material “fue histórico desde el primer día, pues 11 tracks de la producción se colocaron en el Top 200 de Spotify, es la primera vez que una banda mexicana logra este récord”, informó en un comunicado su casa discográfica. El material cuenta con una edición especial en vinilo que ya está a la venta.

 

Foto Cortesía Ocesa / César Vicuña

 

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