- * La banda ofrece dos conciertos en el Teatro Metropolitan
Impacientes, algunos de los miles de asistentes gritaban “¡Pixies!, ¡Pixies!, ¡Pixies!” La banda de Boston llevaba más de 15 minutos de retraso. Sin embargo, apenas Black Francis puso un pie sobre el escenario, los gritos de júbilo entre varios de los miles que se hicieron presentes en la clausura de la Semana de las Juventudes, realizada el 10 de noviembre en el Zócalo, no se hizo esperar.
Con máscaras de luchadores, la banda -también integrada por el guitarrista Joey Santiago, el baterista David Lovering y la bajista Paz Lenchantin (reemplazo de Kim Gordon)- inició el recorrido por su propuesta de punk, folk, rock y noise con el tema Gauge Away, de su disco Doolittle.
El grupo, bajo el comando de Charles Thompson -verdadero nombre de Francis- “continuó evocando los ochenta con clásicos de la música independiente como Crackity Jones, Monkey’s Gone To Heaven, Bone Machine y Caribou”, piezas de sus álbumes Come On Pilgrim y Sufer Rosa; mientras miles de capitalinos se dejaban llevar por las notas, con un audio no tan potente. provenientes del escenario.
Cientos de niños descansaban en brazos de sus padres, otros tantos, no dejaban de mirar hacia el entarimado sobre los hombros de los adultos que los acompañaban. “¡Huele feo!”, replicó una niña de tres años ante el impacto que recibió su nariz por el olor a cigarro/mois en el ambiente, lo que desató una carcajada a su alrededor, mientras el joven que la llevaba en hombros se sumergía entre la multitud, frente a la Catedral Metropolitana, en busca de un mejor lugar para observar.
Los de Massachusetts continuaron con temas como Hey, I’ve Been Tired, Subbacultcha, Ed Is Dead, Nimrod’s Son, Mr. Grieves, Ana, Here Comes Your Man -que puso a bailar y cantar a cual más de los 100 mil asistentes, según datos difundidos por las autoridades capitalinas, y que se convirtió en uno de los momentos más emblemáticos- y The Holiday Song.
“Sin perder la concentración en la interpretación de sus instrumentos”, la banda prosiguió con las piezas Vamos (Surfer Rosa), Winterlong – un cover de Neil Young-, No.13 Baby, River Euphrates y otro cover Head On – de Jesus And The Mary Chain-; en tanto, envases de cerveza de todos tamaños, vacíos, rodaban de un lado a otro en el asfalto.
“Efluvios punk and noise se hicieron presentes cuando soltó Dead, la energética Broken Face, Isla Encanta y All I Think About Now”, detalló la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en un comunicado de prensa. El ánimo ya solo podría ir hacia arriba, por lo que los miles frente al Palacio del Ayuntamiento cedieron y se dejaron llevar por el viaje sónico que propuso el cuarteto con Debaser, Wave Of Mutilation y Tame.
Black Francis poco interactuó con el público; pero sus gritos/canto estremecieron ya algunos -en su mayoría a los que no sabían a quién estaban viendo/escuchando- y sacaron sonrisas de los presentes, aquellos conocedores de la banda que lanzaban expresiones de emoción apenas iniciaban los temas.
Así, llegó una coreada interpretación de Gigantic y una breve declaración hacia el respetable de parte de la bajista Paz Lenchantin: “¡Gracias México!” Entonces, llegó la despedida con el ya clásico Where’s my mind?, “una de las obras musicales que definió y contribuyó al desarrollo del alt rock en los ochenta.
Antes de la actuación de los de Boston, los grupos Rey Pila, Comisario Pantera, Titán y DLD subieron al escenario instalado en la principal plaza del país, para dar vida al segundo día de conciertos de la Semana de las Juventudes, organizada por el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México.
Con información de Radiogirl (Tania Sánchez)
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