Arma Michael Bublé la fiesta en la Arena Ciudad de México

Apenas apareció Michael Bublé sobre el escenario, un fragor inundó todos los rincones de la Arena Ciudad de México. “Estoy muy feliz de estar esta noche con ustedes”, dijo el canadiense, quien no dejó de interactuar y bromear con su audiencia, a la que complació bajando del entarimado en varias ocasiones para tomarse algunas fotografías durante su primer show, de tres en tierra azteca, la noche del jueves.

El crooner se ganó la devoción del respetable al cantar un breve fragmento de Cucurrucucú Paloma. Así, entre gritos de euforia, a veces entremezclados con ovaciones, el cantante armó una fiesta en la que la adrenalina no hizo más que ir en aumento durante la hora 40 minutos que duró su espectáculo, en el que contó con la participación de músicos mexicanos.

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Una cuenta regresiva proyectada en el telón anunció la aparición del intérprete sobre el escenario, quien casi de inmediato arrancó con Feeling Good -de los británicos Anthony Newley y Leslie Bricusse-, mientras los alaridos resonaban en todos los rincones del inmueble al norte de la Ciudad de México. Casi de inmediato apareció Haven’t Met You Yet, en la que la audiencia lo acompañó en los coros y él terminó con un puño en alto

Siempre sonriente, el canadiense contagió su buen humor a la audiencia, la cual no dejó de corresponderle con amplias sonrisas y gritos de entusiasmo. “¿Qué pasa Ciudad de México?”, preguntó en español. “¡Oe, oe, oe, oe, oeeeee, oeeeeee!”, inició, a lo que los miles se unieron al cántico, que él concluyó con la frase “¡Bu-blé, Bu-blé, Bu-blé, Bubleeé. Buuuu-bleeeeeeeeeeé, Bu-Bu-Buuuu-bleeeeeeeeeeé!” y continuó “¡Bu-blé tiene un gran ego, Bu-blé, Bubleeeeeeé”, bromeó. Tras dar la bienvenida a su espectáculo expresó en inglés: “Mi nombre es Michael Bublé”, para después traducir a español: “Soy Miguel Burbuja”, lo que desató un alarido.

Se dijo feliz, porque “México es el mejor país del mundo. Me gusta, me gusta. Sí, porque es super íntimo. Es una gran arena, pero es íntimo”, dijo. “¿Quieres una foto conmigo?”, preguntó hacia el público. “Yo quiero una foto con vos”, expresó al tiempo que descendía del escenario para tomarse la foto con una fanática. “¡Gracias amiga!”, dijo mientras saludaba a algunos de las filas más cercanas a una pasarela colocada al centro del lugar. “Cuando quieras vamos a un show, un concierto de Luis Miguel, porque él tiene un buen show”, agregó, “porque esta noche no es un show, no es un concierto. Es una fiesta con mi familia. Quiero bailar con ustedes esta noche, quiero cantar con ustedes. No solo” y empezó a cantar el estribillo de Y. M. C. A., de Village People, al tiempo que empezaba la pieza L O V E, en la que el nombre del tema apareció en la pantalla central del inmueble en enormes letras.

Michael Bublé durante la interpretación de ‘L O V E’ en la Arena Ciudad de México, en la capital mexicana, el 12 de octubre de 2023. Foto cortesía Arena Ciudad de México / Moisés Arellano

La noche siguió con Such A Night – de Clyde McPhatter And The Drifters– en donde dio el clásico brinco juntando los talones-; seguida de Sway (Quien Será) – de Dean Martin– de la cual cantó su primera parte en la versión en español, lo que fue bien recibido por el público; así como When You’re Smiling -en la que le aventaron un Dr. Simi al escenario, pero él lo devolvió, en tono de broma, y pidió que se lo volvieran a aventar, así durante unos minutos- y tras la cual lanzó una toalla a la audiencia, que cayó en manos de “Rubén”, de quien dijo, “¿Recuerdan la película de Spider-Man? Creo que él es Peter Parker” ante la habilidad que mostró el fan para hacerse del accesorio y quien de inmediato la regaló a su esposa, mientras iniciaba Home, la cual dedicó a Rubén y que fue acompañada de luces de celular desde las gradas.

Después llegaron Everything -que escribió a los 15 años y que fue celebrada con una ovación y un clamor. “¡Es una locura!”, exclamó. “¿Saben lo buena que es su voz? ¿Conocen el programa ‘The Voice’? ¡Ganaron!”-; a la que siguió Higher -una pieza de la que se dijo “orgulloso”, porque la escribió junto a su hijo (Noah) y su amigo Ryan Tedder y ganaron un Grammy por ella. Al final del tema exclamó “¡Basta, por favor!, ¡Basta!, ¡Para! La canción es super peligrosa, porque”, dijo “es super sexy”, lo que desató la euforia del público, que celebró cada una de las interacciones del cantante.

Con una producción impecable y un audio potente, el canadiense prosiguió con una serie de covers, la cual inició con To Love Somebody -de Bee Gees y que generó coros multitudinarios-; Me And Mrs. Jones –del cantante de soul Billy Paul -; Quando, Quando, Quando -del italiano Tony Renis– y Fever – del cantautor de R&B Eddie Cooley–.

Entonces, tomó una guitarra para rendir “homenaje al Rey” Elvis Presley con piezas como Trouble –después de la cual cantó un breve fragmento de Cucurrucucú Paloma–; Burning Love y Can’t Help Falling In Love, segmento en las que recorrió la pasarela, mientras se escuchaban declaraciones como “¡Te amo Bublé!” de parte de las fanáticas y que concluyó con confeti volando sobre los asientos ubicados en la pista, que dieron un toque especial a You’re The First, The Last, My Everything – de Barry White en la que bailaron sus músicos, mientras sus coristas también robaban las miradas con sus movimientos-; e It’s a Beautiful Day, con la que cerró la primera parte del espectáculo.

Además de la participación de músicos mexicanos en las cuerdas, el canadiense estuvo acompañado por los músicos Gregory Agid -clarinete-, Nick Vayenas -trompeta y trombón-, Caleb McMahon -trombón-, Erik Kertes -bajo-, Nick Jacobson Larson -compositor y conductor-, Marion Felder -baterista-, Jake Saslow -saxofón tenor-, Markus Howell -saxofón-, Jumaane Smith -trompetista-, Jean Caze -trompeta-, así como los cantantes Loren Battley, Jarrett Johnson y Loren Smith.

A su regreso, Bublé interpretó Cry Me A River -de Julie London-. “Esta es una noche muy especial para mí”, dijo y pidió que prendieran las luces del recinto para ver a su público, para después cantar Always On My Mind – de los estadounidenses Johnny Christopher, Mark James y Wayne Carson– en la que las gradas de la Arena se volvieron a iluminar con luces de celular. Entonces, en medio de la ovación, cayó el telón.