* La banda presentó su segundo álbum ‘Chimborazo’ en el Lunario
* Se alista para dar shows en Estados Unidos y Europa
A una década de aquel “domingo” en el que mientras tocaban la marimba en el mercado de “La Lagunilla”, a donde habían acudido “con unos amigos que vendían ropa -según cuenta Kacho-, pasó Timo (Timothy Bisig), el manager de Chico Trujillo, y se dio la conexión” con él, Son Rompe Pera colgó el letrero de sold out y cimbró a ritmo de su fusión de cumbia, punk y rock, el Lunario de la Ciudad de México con la presentación de su segundo disco Chimborazo.
En aquel entonces, Bisig vio “a un grupo de chavos, vestidos de negro con mohawks, acercarse a los marimbistas y contener la respiración. ‘Se veían muy malos. Pensé que iban a golpear’” a los músicos “’o algo así. (Entonces) Les pidieron las baquetas y se pusieron a tocar la marimba como locos’”, detalló el representante al diario Los Ángeles Times en octubre de 2022.
Diez años más tarde de ese peculiar encuentro, la noche del pasado 22 de abril, los hermanos Gama atrajeron a un millar de personas a su espectáculo y las hizo contonearse, saltar, bailar -en solitario o en pareja-, y hasta -a algunos jóvenes- quitarse las playeras en las que se leía el slogan de la banda -ahora convertido en canción- Cumbia Is The New Punk para agitarlas al aire, durante su concierto de casi dos horas, con lo que quedó de manifiesto por qué Son Rompe Pera autodefine su propuesta como “pura energía”.
“Nos pasamos más de 15 años trabajando en las calles y tocando en fiestas privadas. Nunca pensamos llegar a lo que estamos haciendo” ahora, explicó Jesús Ángel Gama, Kacho, en conferencia de prensa virtual, junto a Alan Gama, Mongo, previa a su presentación, al tiempo que recordó que él y su hermano empezaron a tocar el instrumento “por diversión” cuando empezaban la adolescencia.
“Vimos a mi papá que llegó con esa marimba y empezamos a tocar en las calles de Naucalpan. A mi se me hacía un juego. Caminábamos mucho cargando la marimba, desde las 11:00 de la mañana” hasta las 18:00 horas, “yendo a los mercados, a panteones, en las calles”. Sin embargo, “cuando te das cuenta qué ya no está tu papá (falleció), yo decido dejar la música un rato. Nos revivió otra vez (el gusto por tocar el instrumento), porque ya habíamos tocado con Chico Trujillo (en 2015 tocaron con Aldo Asenjo ‘El Macha’ y Celso Piña en el Salón Los Ángeles y grabaron un tema). Sentí que algo en mi dijo: ‘Ya no lo dejes’. Viajamos a Chile -en 2017- para estar dos meses, y ahí empieza todo”, recordó.
Más de un lustro después, una multitud -entre la que se encontraban varios niños- sucumbió al hechizo de las nuevas propuestas del grupo, que inició su concierto con Cumbia Buena -famosa en voz de Mike Laure- para calentar motores y después arrancar con Selva Negra, el más reciente sencillo de Chimborazo, en la que se proyectó parte del video hecho por @yodax____, una ilustradora de Colombia, a la que siguió Batuco Son, pieza en “homenaje a su papá Batuco” y para la cual subieron al escenario a los integrantes del colombiano Frente Cumbiero, entre ellos Mario Galeano, productor de la segunda placa del Son Rompe Pera.
“Nos llevamos casi un año en armar los temas del disco, porque ya son propios”, explicó Mongo. El material -que tiene influencias de bandas como Misfits, Rancid, Ramones y The Clash en cuanto al punk, y respecto a la cumbia “tiene un poquito más con relación a lo peruano, a lo amazónico, sin olvidar lo que escuchábamos en México, como el Super Grupo Colombia y Lizandro Meza”-, fue grabado en los estudios Mambo Negro, en Bogotá, Colombia. “En 12 días grabamos casi 15 temas. Se dio algo muy chido que está plasmado en el disco. Nuestro motivo era que éste tuviera la energía que tienen los shows en vivo, lo cual se cumplió”.
Y viceversa. La energía que genera la banda, también integrada por Ángel, alias Murfy -en las percusiones-, Raúl -bajo- y Ritchie -batería- durante sus presentaciones nunca desciende. Por el contrario, la velocidad y la potencia con la que son interpretados sus temas contagian a la audiencia que responde con cánticos, headbanging y hasta “ruedas de baile”, aunque el espacio sea breve, como en el Lunario, donde al grito de “¡Arriba la cumbia!”, el recital siguió con La Muerta del Amor, Proteus y una petición hecha coro multitudinario: “Quiero un buen tamal de Bogotá para Naucalpan”, fragmento de la canción El Tamal, para la que invitaron a integrantes de La Pila.
“Van a ver cómo se toca el (nuevo) disco, pero no queremos tocarlo cómo lo grabamos, simplemente sentirlo, dejarnos llevar”, había adelantado Kacho en la conferencia. Y fue así qué, sin dar tregua para recobrar el aliento, llegó la Cumbia pa’ tu Madre, que cimbró el inmueble, fiesta en la que hizo su aparición Toño y el Demonio, para la que subió al escenario Jhoniván, del proyecto Cumbia Loop, oriundo de Monterrey, quien con su acordeón subió la adrenalina y enloqueció a la audiencia al grito de “¡Hagan bulla cabrones!”, de Mongo.
Enseguida, la Chata y el Chico Migraña -ésta junto a la rapera guanajuatense La Gallo— hicieron su aparición en un Lunario desbordado, que respondió ante los invitados con palmas. Entonces, el slam se apoderó del frente del escenario, momento que dejó claro por qué la Cumbia Is The New Punk.
“Aprendimos a tocar la marimba, por mi papá, en las calles. Fue algo bueno y, con el paso de los años nos dimos cuenta que teníamos que, no sé, me atrevo a decir, innovar, hacer algo diferente”, comentó Kacho. “Respeto mucho el folklor, la marimba es parte fundamental de México. Han salido muchos marimberos extraordinarios de Chiapas, pero nosotros lo hacemos en otro rango y queremos llevar el instrumento a todas las edades, lo que se ha ido logrando. Cuando vamos a tocar a Estados Unidos van familias enteras a vernos. Queremos hacer canciones y música para todo tipo de público. No estamos cerrados, nos gusta combinar la marimba, nos gusta hacer boleros”.
Tras un cambio de ritmo, “para todo el desmadre que está aquí”, con Los Chucos Suaves, Lunario fue tomado por los aliens al ritmo de Chucha, una de las canciones que más disfruta Mongo de tocar en vivo, porque además de ser el autor, pues está inspirada en “unas pesadillas que tuve sobre ovnis, ese ritmo es como si fuera psicobilly, y me gusta un buen ese género”.
En tanto, Kacho señala a Batuco Son como su favorita, aunque considera que “muy pocas veces la vamos a tocar (en vivo), porque (tiene) una participación del Frente Cumbiero. A mi me gusta mucho la cumbia. Desde que estaba chico me gustó la cumbia y la salsa de los sonideros, y siempre me llamó la atención la música de las canciones rebajadas. Hicimos la del Batuco Son tomando esas ondas del sonidero”
Al ocaso, la banda interpretó Pájaro Cenzontle a alta velocidad, a la que sumó un fragmento de No Bailes de Caballito. Los gritos de “¡Otra!, ¡Otra!, ¡Otra!” surgieron de inmediato, por lo que tras una breve salida, regresaron para interpretar Chimborazo, Mi Vida Sin Tu Amor, y Reina de Cumbias, famosa en voz de Celso Piña, para la que Jhoniván volvió al entarimado, del que bajó para tocar entre el público.
“Nos dimos cuenta de que con la música puedes romper todo eso que piensas. Ahorita la cumbia, yo creo que, a nivel mundial, está de moda. Cuando nosotros empezamos a escuchar cumbia era de la clase trabajadora, le hacían el feo los fresas, pero ahora tiene alcance mundial. Aparte, (ese ritmo) es bien chido, creo que siempre te hace bailar o te hace sentir algo bonito”, explicó Mongo.
Aquella noche de abril, la audiencia era renuente a abandonar el lugar sin escuchar al menos una pieza más, por lo que el grupo regresó en al menos dos ocasiones al proscenio tras sucumbir al llamado de la multitud: “¡Oe, Oe, Oe, Oe. Rom-peeee Peeee-raaaa!” para cerrar con broche de oro la presentación de Chimborazo, placa con la que se alista para volver a Europa y Estados Unidos (donde ya tienen shows programados para finales de mayo e inicios de junio) este año, así como una presentación más en la Ciudad de México, la cual comparte nombre con la calle donde vive uno de los hermanos Gama, título elegido, explicó Mongo, “como representante del barrio, de las calles de donde somos: de las calles de Naucalpan”.
Que la marimba suene: Son Rompe Pera
Después de Batuco, Son Rompe Pera inicia una nueva etapa de su camino musical ahora con su primera producción discográfica con material inédito, titulada Chimborazo, la cual presentó en vivo el 22 de abril en el Lunario.
La banda liderada por los hermanos Gama, Jesús Ángel, mejor conocido como Kacho, y Allan, también llamado Mongo, han revelado dos sencillos de este disco, lanzado el pasado 10 de marzo en plataformas, bajo el sello AYA Records.
El primer single es Chucha, un sueño/pesadilla de Mongo convertido en punk-rock con marimba que desprende una poderosa energía que ayuda a disipar el miedo y la angustia que puede despertar el conocer a alguien extraño. Grabada durante una semana de sesión de inicios de 2022 en los estudios Mambo Negro en la ciudad de Bogotá, el resultado es “una pieza desenfrenada donde la marimba -eje de la propuesta de la agrupación- suena más cruda, violenta y retadora”, abunda el quinteto en un comunicado de prensa.
Escrita por el marimbista y guitarrista de la dupla Gama, Chucha muestra esa experiencia al dormir con un falso despertar, así el músico, “en medio de un concierto, donde los susurros de conversaciones se convierten en mensajes ininteligibles que repetían chucha, chucha, chucha, al infinito, un fuerte golpe lo despierta… pero no”, porque ahora está sentado en una habitación rodeado de pequeños extraterrestres, cuya nave espacial está estacionada frente a la ventana.
Los testimonios de personas que han sido abducidas “jamás han dado forma a la experiencia”, como lo hace Chucha, cuya parte musical fue resuelta mientras la banda palomeaba en las pruebas de sonido. “‘Fue rápido y divertido, teníamos la marimba y la guitarra y todos chidos con eso, esa parte estuvo fácil’, comentó Mongo”, para quien fue “complejo grabar la voz, pues quería transmitir todas las emociones que le generó el sueño y que dio pie a la letra”, pues ese letargo fue “tan real que se despertó y seguía en el sueño cada vez más cósmicamente angustiante”. En tanto, el video que acompaña a la pieza -dirigido por Joey Muñoz- muestra “una abducción imaginaria de los Rompe Pera”.
El otro sencillo que dieron a conocer es Selva Negra, que ya cuenta con un video en el que se puede ver a los de Naucalpan en formato de animación hecho por la “ilustradora de letras, flyers, carteles, sencillos, discos y animaciones” @yodax____, originaria de Colombia.
Son Rompe Pera se encuentra de regreso en los escenarios mexicanos, tras múltiples giras en Estados Unidos y su primer recorrido por Europa, con una decena de nuevas propuestas musicales, además de las ya mencionadas una titulada como el slogan de la banda: Cumbia Is The New Punk, que integran su nuevo álbum Chimborazo, el cual fue grabado en Bogotá, Colombia, bajo la producción de Mario Galeano (Frente Cumbiero, Onda Trópica, Las Pirañas) y que puedes escuchar aquí:
En tanto, esta noche, la banda hará retumbar el Lunario del Auditorio Nacional con su fusión de cumbia, punk, rock, garage y más, que te hará sacar los pasos prohibidos al ritmo que marque la marimba, ya sea con los covers y clásicos que integran Batuco, su primer disco, o con las nuevas piezas que conforman su más reciente álbum.
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