Misión Imposible: Nación Secreta ya está en México

En
la quinta entrega de Misión Imposible: Nación Secreta,
Hunt –interpretado por Tom Cruise- continúa desafiando a la autoridad, a pesar
de que ha sido informado que la agencia IMF, a la que pertenece, fue
desmantelada.

El
‘mito’ de los espías renegados, denominado “El Sindicato”, se vuelve realidad,
aprovechando que Hunt no tiene protección. Aunque la CIA, representada por Alan
Hunley -Alec Baldwin- es escéptica en cuanto a la existencia de este grupo, el
super espía reunirá a sus antiguos colegas; Benji –Simon Pegg-, Luther Stickell
–Ving Rhames- y William Brandt –Jeremy Renner- para detener la amenaza.

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De
Londres a París, de Viena a Casablanca, Hunt irá escalando la intensidad en la
búsqueda de “un archienemigo, que lo iguala física, intelectual y
emocionalmente”, denominado Solomon Lane -Sean Harris-, aunque en el filme
nunca se proyecta de qué es capaz.

Empero,
es la travesía para detectarlo y detenerlo, en la que el agente norteamericano
es apoyado por la espía Ilsa Faust -Rebeca Fergusson-, la que detona intrépidas
escenas de acción que en ocasiones se mezclan con un poco de ingenio de los
personajes o derivan en situaciones que hacen del filme algo divertido.

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Así
una sorprendente persecución de motocicletas y en automóviles o sumergirse en
el agua – ambos segmentos grabados sin ayuda de dobles, informó la
distribuidora-, un viaje asido a la cubierta externa de un avión o un intento
de secuestro, provocarán más que una sonrisa en el espectador.

Son
estas secuencias, que mantienen en vilo al espectador, las que hacen atractivo
el largometraje Mision Imposible: Nación
Secreta, de la franquicia cinematográfica basada en la serie de televisión
creada por Bruce Geller en la década de los 60, cuya historia fue escrita y
dirigida por Christopher McQuarrie y en la que Tom Cruise también es productor
al lado de J.J. Abrams.