En un acontecimiento que ha transformado la apariencia del planeta más grande del sistema solar, uno de los dos principales cinturones de nubes ha desaparecido por completo.

“Este es un evento mayúsculo”, dice el científico planetario Glenn Orton, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA. “Estamos siguiendo muy de cerca la situación pero aún no comprendemos por completo lo que está ocurriendo”. 

{mosimage}

Estas imágenes de Júpiter, tomadas por el australiano Anthony Wesley, quien se dedica a fotografiar el cielo, revelan que el SEB (South Equatorial Belt o Cinturón Ecuatorial Sur, en idioma español) se veía en agosto de 2009, pero en mayo de 2010 ya no se ve. Imágenes individuales: 4 de agosto de 2009; 8 de mayo de 2010

Conocida como Cinturón Ecuatorial Sur (SEB, por su sigla en idioma inglés), la franja de nubes marrón tiene un ancho que equivale al doble del tamaño de la Tierra y una longitud veinte veces mayor. La pérdida de tan enorme “franja” puede ser vista fácilmente desde un extremo del sistema solar. 

“Con telescopios de cualquier tamaño, o incluso con binoculares grandes, se ha observado que la apariencia singular de Júpiter siempre ha incluido dos cinturones ecuatoriales anchos”, dice el astrónomo aficionado Anthony Wesley, de Australia. “Recuerdo haberlo visto cuando era niño a través de mi pequeño telescopio refractor, y era inconfundible. Sin embargo, cualquiera que apunte su telescopio hacia Júpiter en este momento observará a un planeta con una sola franja; una imagen muy rara”.

Wesley es un experto en la observación de Júpiter; es famoso por haber descubierto un cometa que colisionó con dicho planeta en 2009. Como muchos otros astrónomos, a finales del año pasado, se dio cuenta de que el cinturón estaba desapareciendo, “pero ciertamente no esperaba que desapareciera por completo”, expresa. “Júpiter continúa sorprendiendo”.

Orton piensa que el cinturón no se ha ido, sino que sólo se encuentra escondido debajo de algunas nubes superiores. 

 

{mosimage}
Sin la presencia del SEB, la gran mancha roja de Júpiter se encuentra rodeada de un color blanco casi initerrumpido. Anthony Wesley tomó esta fotografía el 18 de mayo de 2010. [Imagen ampliada]

“Es posible”, plantea, “que algunos ‘cirros de amoníaco’ se hayan formado por encima del SEB, provocando de este modo que éste quede escondido”. En la Tierra, tenues cirros blancos se forman a partir de cristales de hielo. En Júpiter, se puede formar el mismo tipo de nubes, pero los cristales están compuestos por amoníaco (NH3), en lugar de agua (H2O).

¿Qué podría provocar tan enorme brote de “cirros de amoníaco”? Orton sospecha que cambios en los patrones de los vientos globales habrían traído material rico en amoníaco hacia la zona clara y fría que se encuentra sobre el SEB, creando así

(Visited 41 times, 1 visits today)