“Órbita habitual, Sr. Sulu”, grita el Capitán Kirk con absoluta confianza. Él sabe que la nave USS Enterprise puede deslizarse con facilidad hacia adentro y hacia afuera de las órbitas planetarias. No obstante, eso sólo es fácil dentro del ámbito de la ciencia ficción. En el mundo real, tales maniobras han sido imposibles; hasta ahora.

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Arriba: Concepto artístico de Dawn en “órbita habitual” alrededor del asteroide Vesta. Imagen ampliada

Presentamos a Dawn, la misión de avanzada de la NASA que se dirige hacia el cinturón de asteroides.

Propulsada por una tecnología con un nombre que suena futurista, “propulsión de iones”, la nave realizará maniobras espaciales como las de Enterprise.

 

En este preciso momento, Dawn se está alejando lentamente del Sol, más allá de Marte, en camino a su primer destino, el asteroide Vesta. Dawn surcará su “órbita habitual” alrededor de este mundo rocoso, durante un año, para explorar sus misterios. 

Después, Dawn hará algo que no tiene precedentes en el mundo real de los vuelos espaciales: saldrá de la órbita de un cuerpo lejano y volará y orbitará otro cuerpo. Su segundo destino será el asteroide Ceres. 

“Dawn será la primera nave espacial capaz de orbitar alrededor de dos cuerpos tomados como objetivo luego de haber dejado la Tierra”, dice Marc Rayman, ingeniero principal de la misión Dawn, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, de la NASA. “Ni siquiera existe el concepto de una misión como esa usando sistemas de propulsión convencionales. En ese caso, la nave espacial tendría que cargar tanto combustible que sería demasiado pesada como para poder ser lanzada”. 

En cambio, Dawn depende de la propulsión de iones, lo cual no requiere una nave espacial enorme. La primera vez que Rayman escuchó el término fue hace años mientras miraba (sí, usted adivinó) Star Trek. 

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Arriba: Scotty: “Nunca había visto algo como esto; ¡mucho menos propulsión de iones!” Ver vídeo en YouTube. 

Utilizando un conjunto de placas solares que se extiende alrededor de 20 metros (65 pies) de largo, la nave Dawn recolecta energía del Sol con el fin de ionizar átomos de xenón. Estos iones son expulsados de la parte trasera de la nave por un potente campo eléctrico, lo cual produce un suave empujón. En los viajes al espacio, al no haber gravedad ni fricción, este sutil efecto de fuerza se acumula, causando de este modo que la nave espacial se acelere de manera lenta y constante. 

“Dawn no es un automóvil de carrera exactamente”, dice Rayman. “Tomaría 4 días ir desde 0 hasta 60. Pero, en última instancia, la nave alcanza velocidades fantásticamente altas a la vez que consume muy poco combustible. Sólo usa un kilogramo de xenón cada 4 días”.

Los cohetes convencionales, usualmente, ejercen la fuerza de empuje durante algunos minut

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