No es fácil cantar música mexicana, se requiere ser un buen intérprete, tener fuerza en la voz, presencia, personalidad y un gran sentimiento para que los versos lleguen al alma. También se necesita estar orgulloso de esta tierra y sentir mucho amor por ella.
Carlos Rivera tiene todo eso y más; es un tenor lírico, es un artista que ha demostrado su calidad como intérprete, es un hombre que ha ganado importantes concursos y ha encabezado puestas {mosimage}en escena de primer nivel, pero sobre todo, es un ´mexicano´ que ha crecido con esta música, le viene de manera natural y está implícita en su ser.
Originario de Huamantla, Tlaxcala, “pueblo mágico” y uno de los más bellos y tradicionales de México, Carlos escuchó desde niño el mariachi en todas las fiestas, en las corridas de toros tan populares en ese estado, en la casa de su abuela y hasta en los momentos más tristes. Por eso, cuando escucha nuestras canciones, el corazón le da un vuelco, reconoce sus raíces y vienen los recuerdos…
“Le dedico este disco a mi abuela, porque gracias a ella es que conozco y aprecio esta música. Ella es una mujer impresionante, su nombre es Asunción Ramírez, “Doña Chonita”, fue Presidenta Municipal de su pueblo, Atlzayanca, Tlaxcala; dormía con su pistola y su rosario debajo de la almohada; una mujer valiente, recia, que sacó adelante a su familia, que me enseñó a rezar, a amar a la gente, que me inculcó valores y de quien heredé el amor por nuestra música”.
“Siempre había fiesta en su casa y es lógico, pues además de su gusto por la vida es madrina de casi todo el pueblo, por eso muchos, a la usanza antigua, le besan la mano. Recuerdo que en {mosimage}una sola tarde podíamos escuchar incontables veces “Cartas marcadas”, su canción favorita”.
“Cartas marcadas” es uno de los grandes temas de este disco que lleva por nombre “MEXICANO”, un título breve pero que a la vez dice mucho y que reafirma su significado al incluir enormes canciones que, en una excelente voz, cobran una nueva dimensión.
Carlos conoce perfectamente todo el repertorio desde hace años. Este compendio de hermosas canciones con acompañamiento de mariachi, es la base para el despegue de un cantante de suma calidad. En “Mexicano” hay temas rancheros, boleros, huapangos, e inclusive un pasodoble, pero siempre con un mariachi presente, con un sello muy nuestro matizado a la vez con un sonido contemporáneo, exportable, digno de ser apreciado por las nuevas generaciones y por gente de otras culturas y nacionalidades. Es una estupenda manera de refrescar nuestra música, de darle un aire nuevo y vigoroso.
En este álbum encontraremos temas muy importantes y otros que aunque no son muy conocidos, si tienen mucho de especiales porque pocos se han atrevido a interpretarlos por su grado de complejidad. Carlos se arriesga y sale victorioso con su versión de “El Pastor”, que después de {mosimage}Miguel Aceves Mejía, pocos hombres la han cantado por la exigencia de un buen falsete. “Amar y Vivir”, un precioso bolero de Consuelo Velázquez, “La Malagueña”, con la cual por cierto Carlos conquistó a muchas jóvenes pues aunque no tenía dinero, como dice la canción “les ofreció su corazón a cambio de sus pobrezas”; “Imposible”, el primer bolero que compuso Agustín Lara y que Carlos conoció hace varios años al protagonizar el musical “Bésame mucho”; “Silverio”, un pasodoble clásico y alegre; éxitos de Juan Gabriel y José Alfredo Jiménez en popurrís, en fin, obras de un gran valor artístico ahora en una estupenda voz, esa que puede darle continuidad y brillo a la música de nuestra tierra..
Tras ganar la tercera generación de “La Academia” y realizar un primer álbum de balada pop que rebasó el Disco de Oro por sus altas ventas, así como brillar en el teatro musical, Carlos Rivera es un artista que tiene mucho más para dar, que convence por su voz y que tiene la estatura para interpretar como lo grandes este importante repertorio de canciones mexicanas.
Kiko Campos, productor de este álbum y quien hiciera otros discos de este género a figuras como Alejandro Fernández, Aída Cuevas, Angélica María y Lucero, por mencionar sólo algunas, coincide en que por fin se ha encontrado al cantante joven que puede darle continuidad a nuestra música y hacerla que sea valorada por las nuevas generaciones: “En este disco hay grandes hits mexicanos, pero sobre todo tenemos a un señor intérprete; yo le apuesto totalmente a esta afortunada fusión, a esta voz tan especial unida al sonido del mariachi y a otros elementos que se integran de manera natural; es un sonido ´mexicanista´ muy actual, muy exportable”.
Al respecto Carlos Rivera comenta: “Hoy tengo 24 años y estoy conciente de la enorme responsabilidad que significa interpretar este tipo de música, pero a la vez me siento muy contento de poder llevarla a los jóvenes de mi edad y con ello colaborar en crear un sentimiento de {mosimage}orgullo y cariño hacia lo nuestro. Efectivamente estos temas tienen un mayor grado de dificultad para cantarlos que una balada normal, pero no hay mejor impulso o técnica que hacerlo con el corazón… Mexicano es mi sueño y lo mejor de mi sangre”.
Con una producción de primera, enormes temas y sobre todo un intérprete de absoluta calidad, es que estamos seguros este álbum dará mucho de qué hablar y, por qué no, será el comienzo del nuevo embajador de la música mexicana del siglo XXI en el mundo… Su nombre: Carlos Rivera.