Y ahora usted puede ser quien lo descubra, gracias a Zooniverse (palabra en idioma inglés compuesta de Zoo: zoológico y Universe: universo), un sitio único en Internet para los ciudadanos interesados en la ciencia. Los voluntarios (o científicos aficionados) de Zooniverse, quienes se autodenominan “Zooites”, están trabajando en un proyecto llamado Galaxy Zoo (palabra en idioma inglés compuesta de Galaxy: galaxia y Zoo: zoológico), clasificando imágenes de galaxias distantes fotografiadas por el Telescopio Espacial Hubble, de la NASA.
“Las personas no solamente son mejores que las computadoras para detectar las sutilezas que diferencian las galaxias, sino que pueden hacer cosas que las computadoras no pueden, como por ejemplo detectar cosas que parecen interesantes”, explica Chris Lintott, quien es el director de Zooniverse, y astrónomo de la Universidad de Oxford.
Hanny van Arkel, una profesora holandesa que trabaja como voluntaria en el proyecto (o “Zooite”, en idioma inglés), descubrió este extraño objeto verde flotando en su “sopa cósmica”:
En esta imagen, el “Voorwerp” flota cerca de una galaxia espiral. Crédito: Telescopio Espacial Hubble, NASA/ESA (National Aeronautics and Space Administration/European Space Agency – Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio/Agencia Espacial Europea)
Cuando van Arkel notó este inusual objeto verdoso y subió la imagen en el foro Galaxy Zoo, ni siquiera los expertos sabían qué era.² Lo nombraron “Voorwep”, que en idioma holandés significa “objeto”.
Otro grupo de “Zooites” encontró “guisantes” verdes en su “sopa cósmica” y apodó a su grupo los “Peas-Corp” (o la corporación guisante, en idioma español).
Los guisantes resultaron ser pequeñas galaxias verdes, redondas, de aproximadamente una décima parte del tamaño de la Vía Láctea. Ahora se cree que éstas son las fábricas de estrellas más eficientes del universo, las cuales rápidamente forman enormes cantidades de estrellas. “Fue fácil encontrar ‘guisantes’ por computadora una vez que supimos que estaban allí, pero sin el factor humano nunca los hubiéramos notado”, dice Lintott.
Estos “guisantes” son, en verdad, galaxias. Crédito: Carolin Cardamone y Sloan Digital Sky Survey (Exploración Digital del Espacio Sloan, en idioma español).
Lintott dio inicio a Zooniverse en el año 2007 con el fin de resolver un problema muy grande y único: “Tenía muchas galaxias en mis manos”, explica él.
Asimismo, Lintott clasificó, según la forma, un millón de imágenes de galaxias tomadas por el programa Sloan Digital Sky Survey (Exploración Digital del Espacio Sloan, en idioma español). Primero, él hizo lo que cualquier científico que se precie hubiera hecho.
“Le pedí a un estudiante de posgrado que las clasificara”.
El estudiante era bueno para eso, pero después de que catalogó 50.000 imágenes, era obvio que necesitaba ayuda –mucha ayuda– para clasificar las otras 950.000. La solución se le ocurrió a Lintott y al muy aliviado estudiante mientras estaban sentados en un bar.
“¿Por qué no pedir voluntarios?”
Zooniverse y su primer proyecto, Galaxy Zoo, habían nacido.
Involúcrese en ciencia real en el portal Zooniverse.
“Quedamos anonadados por la respuesta. Tuvimos tanto éxito que nuestro servidor colapsó durante la primera mañana”.
Rápidamente resolvieron el problema del servidor y el proyecto prosiguió su marcha. Con el Telescopio Espacial Hubble, Galaxy Zoo lleva a los voluntarios más profundo que nunca hacia el cosmos. Y el equipo Zooniverse ha demostrado que las clasificaciones de los “Zooites” son tan buenas como aquellas hechas por astrónomos profesionales. <