“Estamos a punto de sorprendernos”, dice el investigador principal Mike A’Hearn, de la Universidad de Maryland. “Este cometa no se parece a ninguno de los que visitamos antes, y no sabemos qué vamos a encontrar”. 

{mosimage} Haga clic aquí para ver una película de los chorros activos del cometa Hartley. Crédito: EPOXI. 

En los últimos años, naves espaciales internacionales han volado cerca de los núcleos de cuatro cometas: Halley, Tempel 1, Borrelly y Wild 2. Deep Impact incluso abrió un hoyo en uno de ellos (Tempel 1) para ver qué había debajo de la superficie. Esos sobrevuelos previos, sin embargo, quizás no hayan preparado a los investigadores para el cometa Hartley 2. 

“El cometa Hartley 2 es más pequeño pero mucho más activo que los otros”, explica A’Hearn. “A pesar de que su núcleo mide solamente 2 kilómetros de ancho (un cuarto el tamaño de Tempel 1), está despidiendo cinco veces más gas y polvo”. 

Asimismo, el cometa ya ha conmocionado al equipo científico debido a la producción de un gran caudal masivo de CN, el radical cianógeno comúnmente conocido como “cianuro”. El cianuro en sí no fue la sorpresa, ya que es un componente común de los núcleos de los cometas. En cambio, lo que dejó perplejos a los investigadores fue el tamaño y la pureza de la explosión. 

“La abundancia de CN en la atmósfera del cometa se incrementó en un factor de cinco durante un período de ocho días en el mes de septiembre; eso es enorme”, dice A’Hearn. “Curiosamente, no obstante, no hubo un incremento de polvo”. 

Esto desafía a la sabiduría convencional. Se cree que los núcleos de los cometas son un conjunto de hielo, roca y partículas de polvo volátiles, generalmente bien mezclados. Cuando el hielo se evapora para producir un chorro de gas, el polvo naturalmente lo acompaña. Pero esta explosión fue solamente de gas.

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La atmósfera del cometa Hartley 2 fue inundada con radicales cianógenos a mediados de septiembre de 2010. Crédito: EPOXI. [Epígrafe completo

“Nunca antes vimos esta clase de actividad en un cometa. La cantidad de gas sugiere un evento global; pero ¿cómo podría ocurrir un evento como ese sin polvo? Es un misterio”.

A’Hearn destaca que los lectores no deberían preocuparse por un “cometa venenoso”. En primer lugar, el cometa Hartley 2 está a más de 17,7 millones de kilómetros (11 millones de millas) de distancia de la Tierra. No hay contacto directo entre nuestro planeta y la cubierta gaseosa del cometa. Y lo que es más, el cianuro en estado gaseoso es muy difuso. Si alcanzara a la Tierra, no podría penetrar la densa atmósfera de nuestro planeta. 

El mes de mayo del año 1910 es un buen ejemplo: Los astrónomos acababan de anunciar que la Tierra estaba atravesando la cola del cometa Halley, que contenía cianuro, lo cual provocó cierto pánico. La gente caminaba por las calles de la ciudad de Nueva York con máscaras de gas y los comerciantes inescrupulosos ganaban dinero vendiendo “comprimidos contra el cometa” para contrarrestar el veneno. Nada sucedió. Incluso el contacto directo con la cola del cometa Halley no produjo efectos secundarios. 

{mosimage} Último momento: Imágenes del radar de Arecibo proporcionan una primera vista del núcleo de Hartley. [Nota completa

La verdadera trascendencia de la explosión de Hartley 2 tiene que ver con la intriga. Algo misterioso está sucediendo… y estamos a punto de averiguar de qué se trata. 

El sobrevuelo comienza oficialmente en la noche del 3 de noviembre, cuando la sonda Deep Impact/EPOXI se encuentre a aproximadamente 18 horas de su máximo acercamiento. Durante las primeras etapas del encuentro, todas las imágenes tomadas de cerca serán guardadas en la nave espacial. Esto se debe a que Deep Impact no puede apuntar simultáneamente su antena de alta ganancia hacia la Tierra y sus dispositivos de imágenes hacia el cometa. 

El máximo acercamiento se producirá alrededor de las 10 de la mañana EDT (hora diurna del Este), del 4 de noviembre, a una distancia de 700 kilómetros (435 millas). Aproximadamente med

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