* Su misión principal es la búsqueda de vida antigua en Marte
* Es el quinto vehículo enviado desde la Tierra al Planeta Rojo
* Tiene capacidad de crear panoramas 3D en color del paisaje marciano
* Tratará de producir oxígeno
* Va acompañado de ‘Ingenuity’
Perseverance, el rover más grande y avanzado que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), por sus siglas en inglés) haya enviado jamás a otro planeta, llegó el jueves a Marte, tras un viaje de 203 días, durante los cuales recorrió 472 millones de kilómetros.
El vehículo, de tamaño aproximado al de un automóvil, de más de una tonelada de peso (mil 26 kilogramos) y con el helicóptero Ingenuity unido a su vientre, se posó con éxito en la superficie marciana a las 3:55 pm hora del Este, 12:55 horas del Pacífico, informó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) del organismo estadounidense.
El geólogo y astrobiólogo robótico “más sofisticado jamás creado” (descrito de esa manera por la descripción de Lori Glaza, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA) es el protagonista de Mars 2020 una de las misiones más importantes de la humanidad, pues “personifica el ideal humano de perseverar hacia el futuro y nos ayudará a prepararnos para la exploración humana en el Planeta Rojo”, dijo el administrador interino de la agencia Steve Jurczyk, quien agregó que su “aterrizaje es uno de esos momentos cruciales” para la exploración espacial a nivel mundial.
En la práctica, la tarea de Perseverance será recolectar muestras de roca y sedimentos del Planeta Rojo, para que en algún momento sean enviadas a la Tierra para su estudio. Empero, parte fundamental de sus labores es la búsqueda de signos de vida microbiana antigua.
Para responder a esa pregunta, el equipo encargado del aterrizaje estuvo concentrado “en llegar al cráter Jezero, el terreno más desafiante jamás elegido”, dijo Thomas Zurbuche, administrador asociado de la ciencia en la NASA.
“Aterrizar en Marte es siempre una tarea increíblemente difícil y estamos orgullosos de seguir construyendo sobre nuestro éxito pasado”, dijo el director del Laboratorio de Propulsión a Chorro, Michael Watkins; empero “mientras Perseverance avanza en ese éxito” al mismo tiempo abre su propio camino y enfrenta nuevos desafíos en la superficie marciana.
Para cumplir su misión el rover fue construido con siete instrumentos científicos primarios, la mayor cantidad de cámaras nunca antes enviadas a Marte y cuenta con un complejo sistema de almacenamiento de muestras, el primero en su tipo enviado al espacio, pues a diferencia del taladro del Curiosity, que pulverizaba la roca, el de este cortará núcleos de roca intactos, del tamaño de una tiza, y los colocará en tubos que resguardará hasta que llegue a un lugar de descarga apropiado en ese planeta o hasta entregarlas a un módulo de aterrizaje, parte de una proyecto planificado por la NASA y la Agencia Espacial Europea, para transportarlos a la Tierra.
Los “siete minutos de terror”
El vehículo, el quinto que la agencia estadounidense envía al cuarto planeta del sistema solar, superó los llamados “siete minutos de terror”, frase que algunos ingenieros emplean para denominar a las maniobras de “entrada, descenso y aterrizaje” de la nave, pues debido a la distancia entre la Tierra y Marte, estos eventos en realidad tienen lugar en el Planeta Rojo 11 minutos 22 segundos antes de lo que se reporta aquí, explicó la agencia estadounidense en su cibersitio oficial.
La nave llegó a la cima de la atmósfera marciana con una velocidad de 19 mil 500 kilómetros por hora y debió soportar en su parte inferior una temperatura de mil 300 grados Celsius generada por la fricción con el mismo ambiente durante el descenso.
Las maniobras fueron programadas de manera que una parte de la nave espacial en la que voló Perseverance se separó de la cápsula de entrada, la cual segundos después desplegó su paracaídas a una velocidad supersónica. Veinte segundos más tarde del despliegue, la parte inferior protectora de la cápsula de entrada se desprendió, para permitir al rover usar un radar para determinar qué tan lejos estaba del suelo y emplear así su tecnología de navegación relativa al terrero para encontrar un lugar de aterrizaje seguro.
Para esta etapa del descenso se empleó un conjunto de sensores, llamado Mars Entry, Descent and Landing Instrumentarions 2 (MEDLI2), el cual recopiló datos sobre la atmósfera marciana durante su entrada, mientras que el sistema de navegación guio de forma autónoma a la nave espacial durante una de las etapas finales del recorrido. Se espera que estos datos ayuden a futuras misiones humanas a aterrizar en otros planetas de manera más segura.
Para posar al rover en la superficie marciana se empleó la maniobra de la grúa aérea, así la mitad trasera de la cápsula de entrada se desprendió y el jetpack -unidad con retrocohetes para reducir su velocidad- voló con el vehículo hacia el sitio destinado para el aterrizaje, donde lo bajó con correas de nylon para que pudiera depositarlo sobre suelo marciano a una velocidad a la que camina un ser humano (aproximadamente 2.7 k/h), informó la NASA en su cibersitio oficial, quien explicó que Perseverance podía aterrizar de forma segura en Marte sin comunicaciones con la Tierra, pues tiene instrucciones preprogramadas y una autonomía significativa para realizar la maniobra.
Cráter Jezero, el desafiante terreno elegido
El cráter Jezero, de 45 kilómetros de ancho, se encuentra en el borde occidental de Isidis Planitia, una cuenca de impacto gigante justo al norte del ecuador marciano. Los científicos han determinado que hace tres mil 500 millones de años esta depresión tenía su propio delta fluvial y estaba lleno de agua.
“Jezero es una cuenca donde los científicos creen que un antiguo río desembocaba en un lago y depositaba sedimentos en forma de abanico, conocido como delta”, y se considera que en este sitio es probable que el medio ambiente “haya conservado signo de cualquier vida que se afianzara hace miles de millones de años”.
Sin embargo, este lugar también “tiene acantilados escarpados, dunas de arena y campos de rocas. Aterrizar en Marte es difícil, sólo alrededor de 50 por ciento de todos los intentos anteriores de esta maniobra han tenido éxito, y estas características geológicas (del cráter) lo hacen aún más”, por lo que el equipo del rover empleó nuevas tecnologías que permiten a la nave espacial apuntar a su lugar de aterrizaje con mayor precisión y evitar peligros de manera autónoma.
Perseverance, en periodo de adaptación
La primera actividad que el vehículo realizó tras pisar suelo marciano fue tomar fotografías y transmitirlas a la Tierra. En ese sentido, el móvil posee 19 cámaras en su cuerpo, más otras cuatro dispuestas en la nave espacial, que se vieron involucradas en la entrada, descenso y aterrizaje, según datos difundidos a través del sitio oficial de la misión en Internet.
En días posteriores, los ingenieros desplegarán el mástil de detección remota (también conocido como cabeza) para que pueda tomar más placas. En esta parte del vehículo se encuentra un par de cámaras científicas con zoom con capacidad para crear panoramas 3D en color, de alta resolución, del paisaje marciano. Asimismo, tiene una SuperCam, con micrófono, que utiliza un láser pulsado para estudiar la química de las rocas y ayudará a comprender las propiedades de esta, incluida su dureza.
Asimismo, tiene otro micrófono estándar en uno de sus costados, por lo que no sólo se pudieron escuchar los sonidos del aterrizaje, sino que también se podrá escuchar el viento. La NASA ha dispuesto en su propio sitio un apartado donde quedarán registrados los sonidos de aquel planeta.
Cabe destacar que el vehículo también “intentará fabricar oxígeno a partir del aire: la atmósfera tenue y principalmente de dióxido de carbono del Planeta Rojo”, experimento denominado MOXIE (Experimento de Utilización de Recursos In-Situ de Oxígeno de Marte), detalló la agencia en su micrositio dedicado a la misión Mars 2020. Para ello, cuenta con MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer) un instrumento que tiene sensores en el mástil y el chasis del rover, que proporcionarán información clave sobre el tiempo, el clima y el polvo de Marte en la actualidad.
Por otro lado, el sistema de energía que proporcionará electricidad y calor al vehículo es un generador termoeléctrico de radioisótopos de múltiples misiones.
¿Quién es Ingenuity?
‘Ingenuity’ es un diminuto helicóptero con el que se intentará el primer vuelo contralado y con motor en otro planeta. Con este aparato se realizará una serie de pruebas de vuelo durante un periodo de 30 días marcianos (denominados sols), la cual iniciará en la primavera de 2021.
“Para el primer vuelo, el helicóptero despegará a unos pocos pies del suelo, se mantendrá en el aire durante unos 20 a 30 segundos, y aterrizará. Ese será un hito importante: ¡el primer vuelo propulsado en la atmósfera extremadamente delgada de Marte!
“Después de eso, el equipo intentará vuelos experimentales adicionales de distancia y altitud cada vez mayores”, se explica en el cibersitio oficial de la NASA. Si Ingenuity tiene éxito, podría agregar una dimensión aérea a la exploración del Planeta Rojo, en la que estos artefactos servirán como exploradores o auxiliarán en entregas a futuros astronautas lejos de su base.
Tras las pruebas, ¡a trabajar!
El equipo de Perseverance tardará más de un mes en inspeccionar a fondo el rover, probando cada instrumento, subsistema y subrutina que lo compone, así como para cargar un nuevo software de vuelo para prepararse para su misión principal: la búsqueda de vida antigua en Marte, la cual iniciará en serio una vez que se completen los vuelos de prueba del helicóptero.
Este móvil “encarna el espíritu científico”, detalla la NASA en su sitio oficial en Internet. “El quipo de la misión se inspira en el nombre del vehículo, con especial conciencia de los desafíos que el mundo entero experimenta en este momento. Con eso en mente, se instaló una placa especial para honrar la dedicación y el arduo trabajo de la comunidad médica”.
Cabe resaltar que también lleva incrustados tres chips de silicio, en los que van inscritos los nombres de 10.9 millones de personas que atendieron la convocatoria de la agencia estadounidense para ese fin. Las pequeñas estructuras están ubicadas en una placa que lleva las palabras “Explorar como uno” en código Morse.
“Perseverance es más que un rover, y más que un gran número de hombres y mujeres que lo construyeron y nos trajeron aquí”, dijo John McNamee, gerente de proyectos de Mars 2020. “Esta misión trata de lo que los humanos pueden lograr cuando perseveran. Llegamos tan lejos. Míranos partir”.
Para mayor información ve a https://mars.nasa.gov/mars2020/, www.facebook.com/NASA/, @NASA, www.facebook.com/NASAPersevere/ y @NASAPersevere.
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