* Cuando dijo que quería ser “escritor”, la respuesta fue: “eso es lindo. Estarás deprimido y volverás a jugar”
Además de los cinco campeonatos que ganó Kobe Bryant junto a Lakers en la National Basketball Association (NBA), la ex estrella de basquetbol alzó un Premio Oscar, luego de que su cortometraje Querido Basquetbol, venciera en la categoría de Mejor Corto de Animación en 2018.
El material, dirigido por Glen Keane, es una adaptación a la pantalla del poema que el escolta del equipo de Los Ángeles escribió para The Players Tribune cuando anunció su retiro de las duelas el 29 de noviembre de 2015, lo que ocurrió meses después.
En diciembre de 2017, el mismo día que Lakers retiró las camisetas con los números 8 y 24 -un hecho sin precedente en la historia de la liga-, se presentó el cortometraje, musicalizado por John Williams (Star Wars), que narra la historia de un niño de seis años que juega en su cuarto a encestar unos calcetines, mientras sueña en convertirse en jugador profesional.
Bryant y Keane alzaron la estatuilla dorada durante la ceremonia de la 90ª edición de los Premios de la Academia, conocidos en el mundo como los Oscar, el 4 de marzo de 2018. En su discurso de aceptación, el primero expresó que no sabía si eso era posible, “es decir, como basquetbolistas, se supone que debemos callarnos y driblar (esquivar a los jugadores contrarios en un movimiento rápido durante un partido), pero me alegro que hagamos un poco más que eso. Gracias por este increíble honor”.
En tanto, que Glen agradeció al deportista por el poema: “es un mensaje para todos nosotros. Cualquiera que sea la forma que tome su sueño, lo imposible es posible a través de la pasión y la perseverancia”.
Minutos después, en la entrevista en backstage la ex estrella de la NBA declaró que esa noche se sentía “mejor que ganar el campeonato, para ser sincero. Juro que sí. Es … es, sabes, crecer como un niño. Soñé con ganar campeonatos y trabajé muy duro para hacer realidad ese sueño, pero luego, aparece algo como esto, y me gusta.
Escuché a mucha gente que, cuando comencé a escribir, me preguntaba: ‘¿Qué vas a hacer cuando te jubiles?’ Y yo decía: ‘Bueno, quiero ser escritor; quiero ser un narrador de historias’, y lo que obtuve como respuesta fue un montón de: ‘Eso es lindo. Eso es lindo. Estarás deprimido cuando se termine tu carrera, y volverás a jugar’. Y estar aquí ahora, y tener esa sensación de validación es, amigo, es… una locura. ¡Es una locura!”
Tras su fallecimiento en un accidente aéreo en Calabasas, California, el pasado domingo, junto a su hija Gianna -de 13 años- y otras siete personas, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés), lo recordó en un mensaje difundido a través de diversas redes sociales: “Dudaban que un niño pudiera llegar a la NBA y demostró que estaban equivocados. Dudaban que pudiera ganar un campeonato y demostró que estaban equivocados. Dudaban de que pudiera hacer películas y ganó un Oscar. Como todos los grandes artistas, Kobe Bryant demostró que los escépticos estaban equivocados. Descansa en paz”.
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