* Ya en cines

 

“Hello world”, reza una pancarta sostenida en alto en medio del estadio Wembley, donde la multitud enardecida, espera por Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor. Son las 18:40 del 13 de julio de 1985 en Londres y una de las magistrales actuaciones en la era del rock está a punto de comenzar. Y mientras la multitud se desborda en júbilo, arranca Bohemian Rhapsody: La Historia de Freddie Mercury.

A punto de llegar al 27 aniversario de su partida, el líder y extravagante vocalista de Queen, que trascendió estereotipos, mantiene su estatus de ícono del rock; mientras que la música de la banda se rehúsa a que se le encasille en cualquier género tradicional, lo que la ha convertido en un fenómeno intergeneracional a nivel mundial. Y la cinta, protagonizada por Rami Malek (Mr. Robot) muestra y refuerza esa idea.

“El filme es una celebración de la música, además de perpetuar el legado de Queen y de Freddie, con el que se pretende mostrar a una generación totalmente nueva quién fue Mercury -sus antecedentes en Zanzíbar, su llegada a Londres como inmigrante, su timidez e inseguridades con respecto a su apariencia, su brillantez como compositor y músico, cómo encontró a otra familia en la banda y su reinvención como intérprete fuera de lo común-”, explicó el productor Graham King.

 

 

Al final, el largometraje con la excelente interpretación de Malek, primero como Farrokh Bulsara (verdadero nombre del cantante de Queen) y luego como Mercury, lo consigue, mostrando al genio artístico que se transforma en cuanto pisa el escenario, pero a quien en privado le cuesta ser comprendido por sus allegados, un rebelde que todo el tiempo pensaba a lo grande, “siempre estaba enfocado, siempre sabía que quería para salir de una situación que no fuera de su agrado”, detalló el guitarrista de la banda Brian May.

Cabe destacar que si el espectador espera conocer/ver más acerca de los escándalos que rodearon la vida del compositor de piezas como Somebody To Love y Crazy Little Thing Called Love, como su cuestionada orientación sexual o las repercusiones y complicaciones sobre su enfermedad (padeció SIDA), no lo logrará, pues el material visual apenas si toca esos temas.

La relación más personal que se llega a ver del cantante en la pantalla grande es la que sostuvo con Mary Austin, interpretada por Lucy Boynton, su pareja femenina y a quien describe como “el amor de su vida” y la breve aparición de Jim Hutton, interpretado por Aaron McCusker, su pareja hasta el día de su muerte.

Por otro lado, el largometraje “no sólo es la historia de Freddie”, abundó King, “es también la historia de cómo crearon el sonido. Como inventaron ‘Bohemian Rhapsody’, que fue destrozada por completo cuando la lanzaron”, pero que como los fans lo saben, el tema permaneció 9 semanas dentro de las listas de popularidad británicas.

 

 

Así el resto del elenco – Gwilym Lee (Jamestown) como el guitarrista Brian May; Ben Hardy (The Women In White) como el baterista Roger Taylor; y Joe Mazzello (Jurassic Park) como el bajista John ‘Deacy’ Deacon nos acerca un poco a la convivencia de la banda -en el periodo 1970 a 1985- fuera de los escenarios, y otro poco a su dinámica de trabajo cuando crearon “himnos del rock and roll”, en escenas y con diálogos que provocan humor al espectador, pues de inmediato evocan otros pasajes conocidos y reconocidos de la cultura popular (Wayne’s World) relacionadas con la música del cuarteto.

Así llegamos a Live Aid, “uno de los eventos culturales más importantes de la década de los 80”, organizado por Bob Geldof y Midge Ure para recaudar recursos para combatir la hambruna en África, y uno de los momentos cruciales en la trayectoria de la banda, pues fue el motivo de su regreso como grupo, luego de la salida de Mercury para buscar la fama como solista, periodo en el que cayó en una espiral de drogas y alcoholismo y que es ligeramente retratado en la cinta, como para no olvidar que Freddie fue un rockstar -de excesos-, pero sin dañar la leyenda en la que se convirtió.

El eco de esa actuación de la banda continúa vigente y reconocible, igual que el grito de Mercury -“¡Eeeeeeeo! ¡Eeeeo!, ¡Eo!, ¡Eo! ¡Eeeeeeeeeeooooooooo! ¡Tiroriroriroriro! ¡Eo! ¡All right!”- multiplicándose desde el escenario a cada rincón del estadio Wembley y luego colándose a todos los recovecos del mundo; primero, por la transmisión en vivo del concierto –“una de las más grandes de todos los tiempos al alcanzar una audiencia de 1.9 billones de personas en 150 países”; y en la actualidad replicado por miles en videos compartidos vía Internet.

 

 

Así Bohemian Rhpasody: La Historia de Freddie Mercury, filme que durante su rodaje sufrió cambios de director (Bryan Singer por Dexter Fletcher) y de actor para interpretar a Mercury, es un recorrido por la trayectoria de la banda, desde su nacimiento hasta la apoteósica presentación en Live Aid, en cuanto a su legado: la música, que en los cines suena fenomenal y acarrea aplausos al final, cual concierto.

Por otro lado, la vida de sus integrantes, al margen de los escenarios, como en el caso de Mercury, se toca de manera muy limitada. Cabe resaltar que Brian May y Roger Taylor, fundadores e integrantes originales del grupo, “fueron parte del equipo a lo largo del proceso creativo” del filme y “su involucramiento aseguró que la película permaneciera fiel a la historia”, detalló la producción. Una semblanza, literalmente, musical.

 

 

También te recomendamos

Bohemian Rhpasody: The Movie

Soundtrack de ‘Bohemian Rhapsody’ incluye ‘Live Aid’