📚 Librívoros… De película | Dostoievski, el ‘castigo’ de la censura

Por Alejandro Trejo Martínez

“Prohibir estudiar a (Fiódor) Dostoievski (como medida) contra Putin es una locura. En este tiempo necesitamos estudiar más, no menos”, escribió en su cuenta de Instagram el senador italiano Matteo Renzi, tras la denuncia de un profesor de la Universidad de Bicocca de Milán en la que destacó que la institución canceló su curso sobre el prolífico y famoso escritor ruso.

El pretexto para la prohibición de leer a uno de los principales autores de la Rusia zarista fue una presunta represalia a Rusia por la invasión a Ucrania. El hecho generó críticas, a tal grado que la institución educativa reculó e informó que el curso seguiría según lo previsto.

Nacido en Moscú hace 200 años (en noviembre se cumplirán 201) y con un acervo de más de 15 novelas y 20 cuentas, Fiódor Mijailovich Dostoievski ha sido influencia a nivel mundial por su obra, en la que la condición humana, la pobreza, el amor y las injusticias sociales de su época son las temáticas recurrentes. Sin duda, sus novelas se caracterizan por su perspectiva social y política de las sociedades.

Su compasión por los “humillados y ofendidos” y por su odio a la opresión social, reflejado en obras como Crimen y Castigo, El Idiota (Akira Kurosawa hizo una adaptación fílmica bajo el título de Hakuchi) y Los Hermanos Karamazov, esclarecen mucho de los pensamientos de quien es considerado el padre de la novela psicológica.

Por su forma de ver la vida y plasmarlo en sus escritos, la prohibición de leerlo despertó mi curiosidad. Empero, conocer las razones por las que se determinó esa medida en la mencionada universidad me dio una bofetada de la realidad que vivimos al reproducir patrones de decadencia, en los que la simpleza de una justificación lleva a pensar que una invasión y un conflicto bélico aún son problemáticas difíciles de razonar, a pesar de que una de sus consecuencias sea el sufrimiento humano, como ya lo enseñó Dovstoievski en su obra, como Crimen y Castigo, publicada en 1866.

La novela es protagonizada por Rodión Raskolnikov, un estudiante en la capital rusa cuya miseria le hace difícil sobrevivir y le obliga a suspender sus estudios, pues necesitado de dinero acude a una usurera.

Ante al sacrificio y decisión que tomó su hermana Dunia para ayudarlo, Rodión idea matar y robar a Aliona, la usurera; sin embargo, es sorprendido en el acto por Lizaveta, hermana de la usurera, quien también se convertirá en víctima por ser testigo. Tras descubrir los cuerpos, las autoridades interrogan a Rodión, por haber sido cliente de Aliona. A partir de esa circunstancia, los pensamientos, la presión psicológica y un caos mental caen sobre él, el asesino, quien debate consigo mismo sobre si sus acciones fueron buenas o malas y si tiene la justificación adecuada.

Con una argumentación y desarrollo cautivadores, la historia -que ha sido llevada a la pantalla grande en diversas ocasiones: en 1935 dirigida por Josef Von Sternberg y Pierre Chenal; en 1958, bajo la dirección de Gregory Lampin; y en 2002 en formato de serie para la BBC por Julian Jarrold- converge en entender el castigo que merece el estudiante y las consecuencias por haber cometido un crimen.

Cabe destacar que existe una adaptación de la obra en el séptimo arte mexicano, la cual es altamente recomendable- que fue dirigida por Fernando de Fuentes en 1951 y en la que contó con la fotografía de Jorge Stahl.

Sin embargo, no es lo único de Dostoievski que ha llegado a las salas cinematográficas, pues Los Hermanos Karamazov, que muchos consideran es la obra maestra del escritor ruso, ha atraído la atención y la lente de los proyectores de los cineastas.

Esta historia presenta el crimen perfecto, un drama familiar, el error judicial y un castigo garrafal. Con una narración detallada de los acontecimientos que llevan al crimen, las consecuencias tienen un largo camino de digresiones y tramas paralelas en las que se discuten cuestionamientos al mundo, a la moralidad y a Dios.

Una perspectiva del autor sobre la sociedad rusa y los problemas que acontecían en la época, en la que la familia Karamazov representa a toda Rusia, y en la que los cuatro hermanos son la manifestación del mal, según el concepto filosófico que subyace en el pensamiento de Dostoievski.

En la familia ocurrió el asesinato del líder, el padre Fiodor Pavlovich Karamazov. Al parecer, uno de los hijos es el culpable, y es ayudado por dos de sus hermanos en actos previos al proceso judicial al que será sometido. En el juicio, el acusado es hallado culpable del asesinato, por lo que es enviado a Siberia, sin embargo, la historia nos llevará por las tramas familiares que descubrirán al lector el gran error que se ha cometido y pondrá en evidencia al verdadero asesino.

El filme más representativo sobre esta novela fue dirigida en 1958 por Richard Brooks, cuyo guión estuvo a cargo de Julius J. Epstein, ganador del Oscar por Casablanca.

Sin duda, la obra de Fiódor Dostoievski nos hará reflexionar sobre la condición humana, las razones de sus acciones y cómo eso puede derivar en una decadencia física y psicológica; una advertencia de que las causas podrían convertirse en justificaciones simples para actuar de manera barbárica.

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